domingo, 28 de febrero de 2010

Eterna


Visiones de quimeras y artilugios,
dibujas en mi ilusa mente;
soy víctima y victimario
de este subterfugio creciente.

Por miedo postergo mi muerte,
con inacabados y efímeros presentes,
para que disimulen y ahuyenten
con engaños futuros esta suerte.

Un instante más me lo creo,
soñando en que el fin
no estará latente,
en el que el negro es efímero,
y no envolverá mi cuerpo inconsciente.

No...
Ya no...
Ya no más...

Ya no más estas ideas absurdas,
de que viviré eternamente,
que mi alma no es perecedera
y que, en este mundo y en el otro
no seré otro más ausente.