domingo, 27 de noviembre de 2022

Nocturna

Un día más de silencios,
una noche de mayor distancia;
son semanas y semanas en ausencia,
meses y meses de no tener calma.

Palabras que pierden sentido,
momentos que parecen de sátira;
mentiras que no pierden su filo,
ahora purifico esos recuerdos en lágrimas.

Con el alma casi extinta,
Con mi alma casi acabada,
renazco en mí misma
y me libero de tu karma.

Ahora soy yo quién te abandona,
desprecio tu engañosa alma,
me olvido de tu amor y tus palabras
y de la creencia absurda en la que te amaba.

jueves, 17 de noviembre de 2022

Dedicatoria

Dedicarte canciones: imaginando la escena en donde las disfrutas, las cantas o tarareas a viva voz y te mueves libremente con ellas; en donde las bailo contigo; en donde las conversamos en sus significados tanto a profundidad como en su trivialidad; en donde nos quedamos en silencio, bien sea pensativos por nuestras propias experiencias previas, o porque simplemente evitamos cualquier interrupción o ruido.

 

Dedicarte caricias: aquellas en donde mi propio cuerpo adquiere control autónomo para rozar y besar tu entera anatomía; aquellas en donde mis manos reconocen tus pliegues, siluetas y formas perfectamente imperfectas; aquellas donde compartimos calidez y cosquilleos y picardías; aquellas donde aliviamos quejas, cansancios y tensiones acumuladas, a causa del trajín de cada día; aquellas donde nos regalamos el placer del mutuo y agradecido sexo.


Dedicarte momentos: abrazados sin tiempo; trenzadas manos, miradas y carcajadas; caminando, por calles, parques, montañas, ríos o playas, al mismo paso unas veces y otras  marchando detrás; corriendo, evadiendo, alcanzando y jugueteando sin más; conmovidos, velantes y acompañantes el uno con el otro, porque tenemos heridas y malestares del alma, pero con la sola presencia mutua, los hacemos llevaderos y transitorios.


Dedicarte pensamientos: porque a veces estoy de acuerdo y en desacuerdo contigo; porque me gusta algo que dices, haces y cambias, y porque me incomoda algo que dejas de hacer, ignoras y callas; porque estás de acuerdo y en desacuerdo conmigo; porque me aceptas y así mismo te acepto; porque nos reconocemos como seres imperfectos, diferentes y cambiantes; porque tenemos pensamientos propios y compartidos.

 

Dedicarte estas palabras, dejando que el tiempo fluya y se pierda entre la dicha de estar contigo, añorando que todo se postergue y lo efímero del sueño, se suspenda indefinidamente...

 

Sonrío con tristeza, amargura y melancolía: 

aún no existes en mi vida, 

para así dedicarte este escrito.

viernes, 11 de noviembre de 2022

Qué difícil es levantarse

Cuando te sobran motivos para no hacerlo.

Cuando tienes la energía apenas suficiente para mandar todo a la mierda y tu motivación se centra en querer hacerlo.

Cuando añoras el silencio del mundo de afuera y de adentro. No quieres oír a nadie, porque quieres silenciar tu propia cantaleta resonante y repetitiva segundo a segundo, respiro a respiro.

Cuando no encuentras ese pensamiento enfocado y claro de días pretéritos, y saltas de idea en idea, sin encontrar atención, reposo y/o regocijo en una sola de ellas, pero a su vez, y de forma paradógica, toda esta confusión y brincos resultan alineados en solo dos sentidos: «todo importa un culo» y «ojalá que algo volviera a importar un culo, por le menos».

Cuando no hay colores, o si los hay, apenas se perciben como gamas opacas o desteñidas, que complementan el cromatismo con la palidez de tu rostro en el espejo; ese espejo que no brilla y que refleja arregañadientes el desordenado entorno a tu alrededor.

 

¡Oh! Es hora de la pastilla... la pastilla que aseguran para atenuar el dolor (pero que solo lo disfraza)... la pastilla que reduce el volumen, en cantidad y en ruido, de pensamientos (pero que superpone otros y termina formando un bullicio de todos con todos)... la pastilla que recupera medianamente algunos colores y brillos, y que ayuda enderezar unas cuantas líneas de la autoimagen (pero que solo maquilla y termina deformando otras figuras del entorno mismo)... la pastilla que sirve para reunir algo de energía y dizque lo levanta a uno, sí o sí.

Ahora el problema es que tengo que levantarme de la cama por la puta pastilla...