Tesoro... ¿mío?

Pensarte tanto como te pienso
es algo que ya no niego,
pues eres más un hábito
en el que reiteradamente me juego.

Vas de un lado para otro,
desplazando todo pensamiento,
mis ideas te ven llegando
y te abren camino por cualquier sendero.

A ratos me siento indignado,
pues a ti resulto perteneciendo;
sólo basta con tu presencia,
para adueñarte de lo poco que poseo.

No puedo decir que te invoco
o que hago gala del recuerdo,
porque vienes y desapareces,
dejándome de lleno en desconcierto.

Pensarte, pienso, pensamiento;
imaginarte, sueño, desvanecimiento;
quererte, quiero, sentimiento;
tenerte... deseo...vacío...sufrimiento.

Manuscrito dracónico

Tomado del octavo pergamino, de un manuscrito dracónico:

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Llevaba bastante tiempo contemplándoles desde mi montaña. Aún no he podido entender la naturaleza de tal admiración siendo que no pertenecen a mis semejantes. No existe otra manera de calificar esto, sino como un absurdo.

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Casi me atrapan. Hoy las ganas me pudieron y me dejé ver. Estúpido. Todo mi vuelo me lo he venido repitiendo. Estúpido. ¿Cómo fui tan descuidado? Ahora ya advirtieron mi presencia. Estúpido.

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Creí que yo era quien debía temer, pero parece ser todo lo contrario. Me ven y huyen despavoridos. No sé con quién o con qué me confunden, pero por la expresión de sus rostros, de sus ojos, el temblor de sus cuerpos, la manera como respiran, agitada, casi en asfixia, me dejan entrever que soy la suma de sus miedos. Sé que mi tamaño y mi apariencia los debe impresionar, mas no debería ser para tanto.

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Mi escondite dejó de ser escondite para convertirse en algo más extraño. Vacío estuvo. Ahora es un deposito de cuánta cosa se les ocurre traer. Es divertido verlos correr tan pronto como me asomo. Por poco y tiran los brillantes objetos. Espero que, un día de estos no terminen rompiendo lo que parece ser tan valioso para ellos. A ratos pienso que son regalos para mí, pero luego me río de la ilógica conclusión.

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Ya me estaba acostumbrando al nuevo color de mi recinto, sobretodo al entrar la luz del sol y que ésta se refleja en todos los rincones, por efecto de "mis" regalos, cuando Ella se quedó. No se fue como los otros. No. Ella se quedó.


Fin del octavo pergamino.

Antigua

No sé por cuánto tiempo más pueda sostener mi vuelo,
sobre verdes parajes ahora insulsos y desiertos,
que en épocas, ya ajenas fueron, de otro cuento.

El hogar que alguna vez fue cálido y seguro,
hoy baldío yace de ancestrales momentos,
sólo el vacío y el tiempo tienen en él un lugar eterno.

Surcar estos aires de nuevo,
obliga a vivir instantes de melancolía llenos
y retornar, súbitamente, a la bruma del presente yerto.

Es seguir el lecho de un rió muerto,
seco, árido y polvoriento,
cuyas piedras se las ha llevado el viento
y la lluvia no moja por devolver un mínimo recuerdo.

Es ver montañas de antigua, sumidas en planos terrenos,
que de vista sólo ofrecen nubes grises y un oculto cielo;
ni árboles, ni arbustos, ni flores,ni hojas,
entapetan y decoran el triste paraje austero.

El pasado y yo, estamos en este presente,
cayendo,
cayendo,
cayendo.

Soy

Yo soy atemporal. Puedo considerarme un ser del pasado, así como con cierta frecuencia me hallo en deseos venideros. A lo mejor mi magia consiste en saltar de tiempo en tiempo y/o atravesar diversos mundos (razón por la cual estoy en éste). No obstante la habilidad que me confiere mi especie, prefiero mantenerme en el presente.

Pensé en el pasado y me devoraba; le temí, porque no encontré forma de cambiarlo; el pretérito era único y rígido. Fue lo que fue. Pensaré en el futuro y me confundiré, ya que no pertenecerá a ningún momento preciso o concreto. Podría cambiarlo, pero entonces no habrá un sólo futuro, sino muchos y todos inciertos. .

Hoy, ahora, aquí, estoy vivo y me mantengo bien y cómodo. Es cierto que cada acción pasada tiene su correspondiente futura, sin embargo el presente es lo que tengo. Mis actos inmediatos determinan mi atrás y mi adelante. Soy lo que soy por lo que hice (lo que fue) y por lo que haré (lo que será), mas eso no me obliga, ni me limita a ser y a hacer.

No existe más en mi universo, ni en ningún otro que conozco, aunque los pasados y los futuros son también otros universos, por los que gran parte de seres de este mundo, el humano, anhelan, aquejan, sufren, desean. Observo cómo pretenden vivir en uno o en ambos extremos y dejan a un lado el verdadero existente. No los critico. Ese tema tiene su instante, pero no es este.

El tiempo es una ilusión, así como yo puedo serlo. ¿Soy un recuerdo? ¿Soy una imaginación? Yo soy atemporal.