viernes, 20 de julio de 2012

Auxilio

Escucho un grito en el trasfondo del bosque. Intrigado, me apresuro a llegar al lugar del que proviene semejante aullido. Observo para todos los lados en busca de una señal que me permita comprender la situación y su protagonista.

No veo nada. Giro. No encuentro todavía nada.

Me acerco lento a una roca de buen tamaño que se encuentra empotrada en el claro de la floresta. Me subo en ella para percibir un mejor panorama, sin embargo no diviso nada...

Nada.

Hago una pausa. Cierro mis ojos rojos y es entonces que comprendo el artificio en el que estoy inmerso. Acabo de recordar mis pensamientos previos al lastimero quejido. Sonrío, extiendo mis alas y me elevo con calma y tranquilo, pues doy cuenta  de que aquel grito no es otra cosa que el eco profundo de mi locura, la cual acabo de enterrar en mi lo profundo de mi razón.

viernes, 13 de julio de 2012

Mayéutica dracónica



¿Dudas? 
Sí.
¿Dudas de qué? 
De todo. 
¿Dudas también de mí? 
Sí, dudo de mí. 
¿Y de ti? 
También de ti. 
¿No has dudado de tus propias dudas? 
Creo que esa podría ser la primera certeza.


Si dudas, no fluyes.
Si fluyes, no dudas.